Cuando Marichuy nació, su madre, creyéndose al borde de la muerte, la entregó a un sacerdote que la llevó a un orfelinato. A los 14 años, Marichuy huye del hospicio y empieza a rondar por todas partes, ganándose la vida como puede. Pasan los años y un día es atacada por un borracho, lo que la hace sentir rencor por los hombres y sufrir pesadillas que la desesperan.