Varios clanes yakuza se enfrentan en una lucha implacable por alcanzar el poder y la protección del Padrino. Durante muchos años, Otomo ha visto cómo progresaban sus colegas: de los tatuajes elaborados y las falanges seccionadas han pasado a las altas finanzas. Dentro de un mundo donde reinan la corrupción, la traición y la venganza, sus esfuerzos por llegar a la cima, o al menos sobrevivir, no tienen fin porque en ese mundo no existen los héroes.