Tres pescadores barbateños, Manuel, El Perra y El Sheriff, amigos de toda la vida, intentan sobrevivir como pueden a pesar de la crisis pesquera que vive la costa gaditana. El hijo de uno de ellos, Manolín, llega un día a su casa con un problema más: quiere hacer la Primera Comunión. Sus padres, Manuel y María, no están casados y el niño no está bautizado. Ante la voluntad, casi mística, de Manolín, sus padres se ven obligados a poner un poco de orden en su vida. Pero el orden cuesta dinero.