Narra la lucha de los dacios, los primeros rumanos, contra las legiones romanas. El emperador Domiziano y el comandante de las legiones romanas en la Dacia, Furio, quieren el sometimiento total del país, mientras el senador Ezio prefiere la alianza. El asesinato de Ezio por un soldado de Decébalo, rey de los dacios, sirve de justificación para que Roma decida una represión armada.