Un grupo de cadetes jóvenes se incorporan a la gendarmería, cosa que provoca una inminente retirada del grupo de gendarmes liderado por Cruchot. Éste es reticente a abandonar su puesto, pero el cambio le condena a una jubilación forzosa. Cruchot no puede acostumbrarse a esta nueva vida de inactividad. Pero cuando Fougasse, uno de sus hombres, es internado por un problema de amnesia, Cruchot ve una oportunidad para volver con su brigada y demostrar que su experiencia es mejor que los nuevos métodos.